lunes, 25 de diciembre de 2023

Sombras del Alma

En la sombra de una vida que alguna vez había sido gloriosa, la figura de Mel se desvanecía de los titulares y las páginas de historia. General Melanie 'Mel' Williams, una vez respetada y temida líder de las fuerzas armadas de Estados Unidos, había decidido retirarse del ejército para perseguir una vida más simple. Pero detrás de su fachada tranquila, un nuevo capítulo en su vida estaba por escribirse.

Después de años de servicio en el ejército, Mel anhelaba la tranquilidad y la normalidad que se le había negado durante tanto tiempo. Se instaló en una pequeña ciudad, lejos del ruido de las explosiones y las estrategias militares. Allí, conoció a Edgard de Borbón, un hombre magnético pero enigmático que gobernaba la oscura esfera de la mafia local. A pesar de los riesgos y las advertencias, Mel se enamoró profundamente de él, cautivada por su encanto y secretos ocultos.

Sin embargo, la vida junto a Edgard no era un cuento de hadas. Aunque su amor era genuino, el estilo de vida libertino y peligroso de Edgard, así como su negativa a tener hijos, se interponían en su camino. Mel, una vez más, enfrentaba conflictos internos. A pesar de las dificultades, ella guardó su amor y su sufrimiento en el silencio.

Un día, mientras Mel estaba cumpliendo una misión como mercenaria de élite, fue golpeada por fuertes dolores. La llevaron de urgencia al hospital, donde sufrió un aborto devastador. La tristeza y el dolor se apoderaron de ella, y para empeorar las cosas, Edgard reaccionó de manera cruel e insensible. En ese momento, Mel supo que su amor estaba destinado a ser una herida constante en su corazón.

El último pilar de su relación se derrumbó. Mel decidió escapar de la jaula dorada en la que se encontraba. Se divorció de Edgard en secreto, liberándose de las cadenas emocionales que la ataban. Sin embargo, Edgard, en su arrogancia y desconexión de la realidad, no podía creer que Mel realmente lo hubiera dejado. La búsqueda de ella se convirtió en su obsesión.

En su nueva vida, Mel canalizó su dolor y su ira en una causa noble. Se convirtió en una sombra que protegía a las mujeres que enfrentaban abusos y desprecio. A través de misiones cuidadosamente planeadas, asustaba a los hombres maltratadores y les enseñaba a respetar y valorar a sus parejas. Cada vez que veía el rostro aliviado de una mujer liberada de su opresión, sentía que estaba sanando su propio corazón roto.

La vida de Mel dio un giro inesperado cuando descubrió que estaba embarazada. La noticia de este milagro la llenó de asombro y alegría, pero también de temor. El miedo a repetir su pasado doloroso la atormentaba. Sin embargo, esta vez, estaba decidida a ser fuerte y a proteger el amor que había crecido dentro de ella.

A medida que pasaba el tiempo, las misiones de Mel la llevaron a enfrentar su pasado una vez más...


lunes, 11 de diciembre de 2023

Un misterioso festival.

El viento soplaba frío a través de los oscuros pinos en las afueras de Öbro, Suecia. La luna llena iluminaba un festival llamado Midsommar, pero su brillo solo servía para acentuar las sombras misteriosas que se cernían sobre el lugar. La psiquiatra militar HAL, con su corazón aún perturbado por la misión de rescate de trata de personas que había experimentado, llegó al lugar en busca de un respiro, ajena a la oscuridad que aguardaba.

Al ingresar al festival, HAL sintió una inquietante atmósfera que le puso los pelos de punta. Pero lo que más la cautivó fue el misterioso director del festival, un hombre de 40 a 50 años llamado Roberto. Era atractivo, pero su mirada tenía un brillo inquietante que inmediatamente atrajo la atención de HAL.

Roberto, a su vez, no pudo evitar quedar hipnotizado por la belleza de HAL y su expresión seria. Desde el primer encuentro, algo más allá de la simple atracción pareció conectarse entre ellos.

Sin embargo, el idilio pronto se tornó aterrador. HAL presenció una perturbadora escena con ancianos locales participando en rituales oscuros que helaron su sangre. La desesperación la invadió cuando se dio cuenta de que no podía hacer nada para evitarlo, y finalmente cayó desmayada.

Al recobrar la conciencia, HAL se encontraba en la enfermería del festival, con Roberto a su lado, mirándola con una expresión grave. "¿Nunca había visto algo así, doctora?", preguntó Roberto. "Porque nuestra cultura es así, cuando sienten que llega el final, simplemente lo hacen".

Las palabras de Roberto solo sirvieron para aumentar la curiosidad de HAL hacia él, pero, sobre todo, despertaron sentimientos en su corazón que no podía ignorar.

Una noche, HAL siguió a Roberto hasta un acantilado, observándolo en silencio desde la distancia. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que alguien más los espiaba. Al sentirse observada, HAL se retiró al festival, sin saber que el corazón de Roberto también se había fijado en ella, pero su timidez lo impedía.

Al día siguiente, un evento en el centro de Öbro la dejó desorientada. Roberto la encontró tambaleándose y la sostuvo en sus brazos. En ese momento, ambos sintieron una conexión que iba más allá de las palabras, pero ninguno se atrevió a expresar lo que sentía.

Al día siguiente, durante un tradicional baile en el campo, HAL se resistió a bailar con Roberto, pero él la persuadió. Durante el baile, el deseo de expresar sus sentimientos los atormentaba, pero HAL se apartó repentinamente y huyó a su habitación, llena de miedo por la intensidad de sus emociones.

Mientras empacaba sus maletas y lloraba, HAL se preguntaba: "¿Qué me está pasando?". Pero su desesperación la llevó a tomar una decisión desesperada: escapar del festival.

Esa noche, HAL huyó y se encontró con unas luces misteriosas en la granja del festival. Se acercó y observó una escena completamente inquietante: un grupo de personas bailando extrañamente, pero Roberto estaba sentado en el centro, participando en un ritual perturbador. La tristeza y la amargura llenaron su  rostro mientras era acariciado por los demás.

Cuando Roberto notó la presencia de HAL, la miró con asombro. Ella comenzó a correr sin rumbo, perseguida por él, pero Roberto finalmente la alcanzó. "¡Déjame en paz!", gritaba HAL mientras pataleaba. "¡Te amo!", le respondió Roberto, abrumado por sus propios sentimientos.

Ambos se besaron apasionadamente en medio de la noche. "Yo también te amo, Roberto", respondió HAL entre lágrimas. Pasaron una noche apasionada, dejando que sus corazones se expresaran finalmente después de tanto tiempo. Su amor, nacido en medio de lo perturbador, era inquebrantable y único, una melodía macabra que resonaría eternamente en sus almas atormentadas.



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viernes, 8 de diciembre de 2023

La Quintrala

En las oscuras tierras de Chile, donde los vientos del Pacífico susurran historias de antiguas leyendas, vivía una dama de alta cuna conocida como la Quintrala. Catalina de los Ríos y Lisperguer, su nombre resonaba con el eco de su crueldad y su despiadado dominio sobre sus tierras. Sin embargo, en lo profundo de su ser, algo empezaba a removerse.

Una tarde, mientras la Quintrala caminaba hacia la iglesia con la solemnidad que le imponía su estatus, sus ojos se encontraron con los del sacerdote Werther, un hombre cuya mirada parecía traspasar las capas de su dura fachada. Entre rezos y confesiones, nació una extraña conexión entre ambos, una conexión que desafiaba las normas de la sociedad y la moralidad.

Los días se sucedieron como páginas de un libro, y la amistad entre la Quintrala y Werther creció como una flor en un terreno inexplorado. Catalina, a pesar de su fama de mujer implacable, comenzó a sentir el peso de su propia conciencia. Las noches se volvieron más largas mientras reflexionaba sobre el bien y el mal, sobre las cadenas que ella misma había forjado.

Werther, por su parte, se debatía entre sus votos sagrados y la llama prohibida que ardía en su pecho. La atracción que sentía hacia la Quintrala se mezclaba con la confusión y la culpabilidad. La dualidad de sus sentimientos amenazaba con desgarrar el velo que separaba lo sagrado de lo profano.

Un día, la Quintrala, movida por una mezcla de cargos de conciencia, amistad sincera y un atisbo de amor propio, decidió poner fin a la relación. Sus palabras resonaron en el aire de la iglesia como el eco de un trueno distante. Werther, con el corazón roto y la confusión pintada en su rostro, vio cómo la mujer que había despertado algo nuevo en él se alejaba.

Meses después, Catalina viajó por las tierras europeas, buscando respuestas y encontrando consuelo en la distancia. Sin embargo, su corazón siempre estaba en Chile, anhelando la presencia de Werther. Al regresar, una sombra de inquietud la envolvía. Al preguntar por el sacerdote, la noticia la golpeó como un rayo: Werther había desaparecido días después de su partida.

Un oscuro presentimiento se apoderó de la Quintrala. Sin perder tiempo, se dirigió a su hacienda, un lugar de soledad y secretos. En la penumbra de la noche, alguien tocó su puerta. Al abrir, el viento trajo consigo a Werther, un espectro desgastado por el tiempo y las tormentas. Con ropas andrajosas, pero con ojos que aún brillaban con amor.

Catalina no pudo resistirse a la visión de su amado en tal estado. Hablaron, compartieron sus almas y se sumergieron en la profundidad de sus sentimientos. Aunque los caminos que habían elegido parecían estar separados por un abismo moral, el amor que compartían superó las barreras impuestas por la sociedad y la fe.

Así, en la noche tempestuosa, la Quintrala y Werther se abrazaron, sellando su destino con un amor que desafiaba todas las convenciones. En la oscuridad de la hacienda, entre secretos y susurros de vientos ancestrales, encontraron un refugio para su amor prohibido.



martes, 5 de diciembre de 2023

Susurros del Corazón

En el bullicioso Seúl, donde las luces destellan como estrellas en la noche, vivía una joven llamada Yelena. Había nacido en Rusia, pero el destino la había llevado a crecer en Corea del Sur. Yelena enfrentaba el mundo con una discapacidad que la aislaba en su propio silencio: era sordomuda desde su nacimiento.

A lo largo de los años, Yelena había aprendido a leer el lenguaje del cuerpo y a expresarse a través de la escritura. A pesar de su condición, irradiaba una belleza serena que atraía la atención de todos a su alrededor. Entre aquellos que la observaban desde la distancia estaba Nemorino, un apuesto empresario de software que, en su pasado, fue un valiente soldado.

Nemorino, desconociendo la discapacidad de Yelena, se enamoró perdidamente de ella. Pero, la joven, ajena a sus sentimientos, seguía con su vida cotidiana, inmersa en su propio mundo silencioso. Nemorino, interpretando su falta de respuesta como infulas de superioridad, decidió jugar una broma pesada para llamar su atención.

Un día, organizó un elaborado plan. Yelena, desconcertada, se vio envuelta en una situación incómoda y desagradable. Sin embargo, la joven, lejos de sentirse afectada, percibió la falta de conexión y comprensión en los ojos de Nemorino.

Cansado de malentendidos y arrepentido por su imprudencia, Nemorino decidió seguir a Yelena hasta su hogar para descubrir la verdad. Se quedó a distancia, observando cómo ella se comunicaba con gestos y escritos. Fue entonces cuando la impactante realidad se reveló ante sus ojos: Yelena no estaba ignorándolo por arrogancia, simplemente no podía escuchar.

Lleno de vergüenza y remordimiento, Nemorino se propuso enmendar sus errores. Decidió aprender lenguaje de señas para acercarse a Yelena y ayudarla a comunicarse con el mundo que la rodeaba. Cada gesto, cada palabra en señas, se convirtió en un acto de amor y dedicación. Poco a poco, Yelena empezó a notar la transformación en Nemorino.

Los encuentros casuales se convirtieron en momentos compartidos de complicidad y ternura. Nemorino, con paciencia y determinación, derribó las barreras que la sociedad y el silencio habían erigido entre ellos. Juntos, encontraron una forma única de comunicarse, un idioma propio que trascendía las palabras.

Con el tiempo, Yelena y Nemorino construyeron un lazo especial, un amor que floreció en silencio y se expresaba en cada gesto y mirada compartida. A través del aprendizaje y la aceptación, descubrieron que el amor verdadero no conoce barreras y puede encontrar su voz incluso en el más profundo de los silencios.







Dolor

En las profundidades del Infierno, donde la oscuridad envolvía todo y los gritos de tormento llenaban el aire, habitaba un demonio llamado M...