Jason the toymaker vs Laughing Jack.
En las sombrías tierras donde el tiempo se retuerce como un sueño febril, transcurrieron diez años desde que Laura, ahora sumida en la lucha por mantener a su hija Jess, vivía en la penumbra de la realidad cotidiana. Jess, de tan solo nueve años, exploraba el bosque circundante, buscando destellos de color en la monotonía de su existencia. Encontró una caja blanca y negra, diferente de las que Laura guardaba con amor en su hogar. "Esta no es tan bonita como las de mamá", murmuró Jess consigo misma, "pero la llevaré conmigo". Al mostrarle su hallazgo a Laura, una sombra de sospecha se posó en los ojos de la madre, quien instó a su hija a tener precaución. En una tarde donde la realidad y la fantasía se entrelazaban, llegaron invitados inesperados. Laura, ocupada atendiendo a los recién llegados, le dijo a Jess que jugara, pero con cuidado. "Así lo haré, mamá", respondió la niña antes de sumergirse en el juego. La caja, al abrirse, liberó un humo negro, y de...